No hablar hoy de Repsol sería casi un pecado, sobretodo por cómo se han producido los acontecimientos. A escasos cinco minutos antes del cierre del mercado, el gobierno argentino anunciaba expropiación del 51% que Repsol tiene en el capital de YPF, su filial en Argentina.
Evidentemente este hecho produce un claro perjuicio a los intereses de los inversores particulares de Repsol, además de una inseguridad jurídica para toda inversión extranjera en Argentina.